La rivalidad entre el viejo torero Manolo Carmona y el joven Romerita lleva a éste a seducir a Rocío, la hija de Carmona, y a fugarse con ella. Al cabo de un año, Romerita abandona a la muchacha y a la hija de ambos, que pasan toda clase de calamidades. Algún tiempo después, Romerita muere tras una cogida en la plaza de toros de Talavera de la Reina. Al mismo tiempo, Currito de la Cruz, un joven torero apadrinado por Carmona, que siempre ha estado enamorado de Rocío, espera pacientemente que la chica olvide el pasado.