Marisa rompe aguas inesperadamente y se dirige al hospital más cercano, donde vive una auténtica pesadilla. Aunque ha oído hablar de los cambios en la sanidad pública, no es consciente de la gravedad y el alcance de estas medidas hasta que las vive en su propia carne y en la de su bebé. Marisa's water breaks unexpectedly and she goes to the nearest hospital, where she lives a real nightmare. Although she has heard about the changes in the public health system, she is not aware of the seriousness and scope of these measures until she experiences them in her own flesh and in that of her baby.