Huérfana a raíz de un accidente, Jacey queda al cuidado de su abuela materna, una mujer blanca sureña llamada Georgia (Gena Rowlands) a quien nunca había conocido. El shock inicial será grande sobre todo para Georgia, que no sabía que su yerno era un hombre de color y que Jacey es mulata. Superar los estereotipos será una prueba aún más difícil con la llegada del abuelo paterno de Jacey, Lou (Louis Gossett Jr.), al que también le ha sido otorgada la custodia.