Monchito aplica el extracto de energía volátil a las paredes y en el techo de su casa. Al día siguiente, todo desaparece y sólo entonces él descubre que el extracto de energía volátil sirve para que los objetos vuelen. Su sobrina llama al Chapulín Colorado para ayudar a solucionar el misterio, pero mientras tanto, Monchito continúa aplicando el extracto en otros objetos. Ahora quien va a pagar al pato es el Profesor Baratija, el dueño del invento.