Hace un par de veranos, en una galaxia muy, muy lejana... El agente P ha robado de las oficinas centrales del imperio los planos de la Estrella de la Muerte para entregárselos a la princesa Leia y enviarlos a Obi-Wan Kenobi en Tatooine a través de los androides R2D2 y C3PO bajo la vigilancia del agente P. Una vez en Tatooine, los androides acaban en el hogar de Luke Skywalker y sus tíos. Cuando el agente P intenta llevar a escondidas a R2D2 a su destino, se topa con un vehículo conducido por unos muchachos llamados Phineas y Ferb, cuyo encuentro hace que R2D2 pierda los planos y pasen a las manos de Phineas y Ferb.