El doctor Granudo es despedido del departamento de mascotas de los prestigiosos almacenes Horrendo, y decide ganarse la vida vendiendo mascotas monstruos a los ciudadanos de Transilvania. El doctor Granudo ha puesto su tienda en el viejo castillo encantado donde el agente Perezoso tiene su comisaría. Éste intentará cerrarle la tienda mediante todo tipo de argucias. En el castillo se encuentra con un perro esqueleto, Horrifido, con el que tendrá que compartir el lugar.