Gibbs solicita regresar al NCIS tras haberse jubilado para ayudar a Fornell y a su hija, quienes están siendo amenazados por un convicto que ha escapado de prisión. Gibbs y el equipo de NCIS interrogan a un marine jubilado que es la única persona que ha tenido contacto con él después de ingresar en prisión. La investigación llevará al equipo a un sorprendente descubrimiento.