Absuelto de violación, John se hace famoso mientras Lorena se enfrenta a décadas de cárcel. Cámaras de televisión graba su calvario mientras la acusación la ataca implacablemente: arpía celosa, mentirosa y ladrona. Pero aunque John resulta ser mal testigo y los abogados de ella demuestran años de violencia doméstica, no parece poder demostrarse enajenación mental la noche que le cortó el pene.