Un aprendiz aparece muerto en el interior del enorme órgano de la emisora de radio. Centrando su investigación en el propio instrumento, Astrid y Raphaëlle conocen a un organista prodigio y a su viejo y gruñón profesor. Pero la trama se complica cuando se encuentra un segundo cadáver cerca del órgano. La causa de la muerte es la misma en ambos casos, lo que revela un patrón y plantea la pregunta: ¿podría la música haber asesinado a estas dos personas?