La agente Rachel Carey ha sido transferida al departamento de Antiterrorismo, pero sus antiguos colegas Latif y Flynn acuden a ella con otro caso de presunta manipulación de vídeo: un hombre asesinado en su domicilio a manos de nadie. La investigación lleva a Carey hasta Isaac Turner, un intachable y reputado político en plena campaña que se ve acorralado por lo que parece una nueva conspiración orquestada por Correction.