Para sorpresa de Baby, Goku se transforma en un gigantesco mono de color dorado, consiguiendo así increíble poder. Sin embargo, la transformación ha hecho que Goku no distinga entre inocentes o adversario, destruyendo todo lo que está a su alcance. En un primer momento, ni siquiera reconoce a su propia nieta, Pan, quien intenta detener sus poderosos ataques. Más al verla llorar y pedirle que se acuerde de ella, Goku sufre una increíble nueva transformación.