Jim está organizando un combate de boxeo benéfico, para reformar el viejo parque de bomberos. Uno de los participantes en la lucha es Teo de la Paz. Cuando Jim se lo presenta a Melinda, ésta también conoce al fantasma de su madre. Murió hace un año y desde entonces su espíritu no puede descansar en paz hasta que su hijo y su marido se reconcilien. Teo sigue furioso con su padre porque cuando su madre estaba enferma, en vez de dejarle pasar más tiempo con ella, le obligó a centrar sus esfuerzos en el boxeo y en su carrera.