Gungtan vuelve a recordar que Wonjeong lo encerró en el pasado y escapa sin poder hacer daño a Mi-ho. Presa del miedo y la ira, Gungtan comienza a sumir al mundo en la oscuridad. Mi-ho se culpa a sí misma y cree que la tragedia solo terminará cuando ella muera. Mientras tanto, las ilusiones de Gusunsae hacen que los alumnos del instituto Tamra se suiciden en masa.