Aparece el inspector de la prefactura de Gunma,(ese tan incompetente llamado Yamamura), y se pone a investigar el caso con su total falta de acierto e invocación de espíritus que nunca existirán. Mientras Conan se desmarca de este completo incompetente y da con la verdad del caso, así que procede a dormir al inspector y dar de este una imagen más seria. Un plan frío y muy grotesco será el empleado, y un muñeco de nieve será la clave de todo.