Norman, uno de los pilotos del Air Force One, se ha encerrado en la cabina del avión y lo ha hecho despegar con Mariano, Ika y Róber a bordo. Él es el verdadero responsable de la bomba que han descubierto en el aparato y que se acaba de activar. Los agentes del CNI tiene 50 minutos para hacerse con el control si quieren salir con vida.