Un día será algo corriente llevar chips integrados en el cerebro para solventar incapacidades..., para curar o suavizar efectos de lesiones... o incluso para mejorar nuestras habilidades mentales y ampliar nuestros sentidos. La cibernética inundará la vida cotidiana poco a poco, sin que nos demos cuenta ni veamos una gran revolución. Kevin Warwick, profesor de cibernética -y también ciborg- defiende en Redes la fusión de los seres humanos con las máquinas. Según él, se trata de un paso racional y necesario para sacar más provecho de lo que nos dan ya los ordenadores.