Al terminar la batalla, Canute toma a Askeladd y Thorkell como sus seguidores y regresa a Gainsborough. Canute vive un despertar cuando se da cuenta del significado del amor tras la muerte de Ragnar. Canute se deshace de los pocos sentimientos que aún tenía por su padre y se une a Askeladd para planear el asesinato del rey Sweyn.