Julia y Alma, rememorando sus tiempos de adolescentes gamberras, roban unas gafas en una tienda. El problema llega cuando son pilladas in fraganti por un guardia de seguridad. El producto sustraído sobrepasa el precio que marca la ley para que un simple robo se convierta en un delito con posible pena de cárcel. Luis sufre el primer gatillazo de su carrera sexual. La obsesión ante el fracaso en la única actividad en la que ha destacado en su vida le lleva al borde del colapso. Agustín y Genaro se emplean a fondo para intentar ayudarle. Javier se hace pasar por el padre de Eva para ligarse a una mujer. Eva le saca todo el partido posible a su nuevo papá.