Habiendo regresado a Japón después de una ausencia prolongada, Lupin desafía la línea de cajas fuertes Marukin, famosa por ser absolutamente irrompible, y las rompe a cada paso. Habiendo perdido por completo la confianza en sí mismo, Marukin experimenta el dolor de la bancarrota. En lo que respecta a Lupin, es su habilidad natural en el trabajo, pero el hijo de Marukin, Tetsutaroo, lo desafía en el lugar de su padre. Dando veneno a Lupin, lo obliga a aceptar el desafío de abrir la caja fuerte que le dio, una caja fuerte que no tiene cerradura ni combinación, ¡ni siquiera una puerta!