Lupin está en Hong Kong de vacaciones, cuando le piden que busque una anciana, como pago de una deuda. Lupin tiene la cara roja, y no solo por el calor de Hong Kong. Una hermosa mujer también se ha cruzado en su camino. Resulta que su madre es la mujer que está buscando, y el frasco funerario que posee no contiene los huesos de su padre, ¡sino los huesos arqueológicamente famosos del Hombre de Pekín! Fujiko también los persigue. ¿Cómo saldrá la lucha por el frasco de huesos?